Estás vendiendo MAL

¿Por qué sigues vendiendo lo que a TI te gusta y no lo que quieren tus clientes?

Mira, te lo voy a soltar sin anestesia: a nadie le importa lo que tú quieres vender.

Sí, suena duro. Pero escúchame, porque aquí está el truco para empezar a vender como una bestia.

Voy a contarte una historia real, de esas que te enseñan más que cualquier curso.

Hace unos años, vendía teléfonos móviles. Y claro, ¿qué crees que hacía al principio? Intentaba que todo el mundo se llevara el iPhone de turno, porque a mí me flipaba. Yo pensaba: “¿Por qué comprar otro smartphone?”

Pero resulta que entraba el típico cliente que buscaba un teléfono para su padre, un señor de noventa y pico años. Alguien que quería, ojo al dato, un móvil con teclas enormes, de esos que parece que puedes marcar un número hasta con guantes de boxeo.

Y ahí estaba yo, emperrado en venderle lo que me gustaba a mí, en vez de lo que realmente necesitaba.

Yo lo entendí pero, ¿quieres saber el verdadero secreto?

Vende lo que la gente ya quiere. Así de simple, tronco.

Deja de pensar en lo que tú crees que es “la caña” o en que “deberían” valorar esto o aquello. Si el mercado pide pizza con piña, le das pizza con piña, y te callas. Porque el dinero que quieres tener en el bolsillo lo tienen ellos, y se lo van a gastar en lo que a ellos les dé la gana, no en lo que tú prefieras.

Así que grábate esto en la mente:

Escucha a tu mercado, pero de verdad.

Dales lo que quieren.

Si no haces esto, lo hará otro. FIN.

¿Y para qué está la IA? Pues para ayudarte, copón.

  1. Usa herramientas que te ayuden a esa escucha activa que necesitas. Tú puedes hacerte el sordo, la IA no. Analiza datos, busca patrones de qué se vende y qué no, palabras clave… ¡Tú sabras! ¡Que son tus clientes!

  2. Segmenta a los clientes en segundos, de forma precisa y no con tus criterios sacados de la manga.

  3. Anticipa qué va a querer la gente. Y sé el primero en venderlo.

Aquí te dejo un libro de ventas, que te veo verde. Es un link de afiliado, la verdad por delante.

¿Listo para vender sin marear la perdiz?

De nada.

Jorge